El pasado miércoles 14 de octubre se realizó en la ciudad de San Salvador (Diócesis de Concordia) el Encuentro de Sacerdotes de Entre Ríos.
Los sacerdotes participantes, al término del encuentro emitieron un mensaje "al pueblo de Dios peregrino en Entre Ríos" en el cual agradecen el don del sacerdocio y la oraciones de los fieles.
También se dirigen espeialmente a los jóvenes animándolos a "escuchar y tener el coraje de responderle al Señor; que no sean indiferentes a su mirada fiel y comprometedora, fuente de alegría y felicidad, como lo es para nosotros". A continuación renuevan su "compromiso de ser aquellos que aman a sus hermanos y que oran mucho por su pueblo" agregando que son conscientes que "solos no podemos, nos confiamos a las oraciones de todos ustedes como Pueblo de Dios.
Texto completo del mensaje:
Al Pueblo de Dios peregrino en Entre Ríos
En el día de hoy, como sacerdotes de la Provincia de Entre Ríos, nos encontramos para compartir el camino que vamos recorriendo cada uno en su Comunidad y en su Diócesis.
A través de estas líneas queremos compartirles algunas de las reflexiones que hemos hecho juntos.
Agradecemos a Dios el inmerecido don del sacerdocio que nos confió y a ustedes las oraciones que fueron ayudándonos a descubrir y abrazar nuestra vocación.
Cada vez que vivimos para ustedes el ministerio sacerdotal desde la celebración de la Eucaristía, la catequesis, el acompañamiento espiritual y otros servicios, redescubrimos ese tesoro inmenso de gracia que Cristo nos confió.
A nuestros jóvenes les decimos que creemos en la fidelidad de Dios que ama y sigue llamando, por eso los animamos a escuchar y tener el coraje de responderle al Señor; que no sean indiferentes a su mirada fiel y comprometedora, fuente de alegría y felicidad, como lo es para nosotros.
En este camino, renovamos nuestro compromiso de ser aquellos que aman a sus hermanos y que oran mucho por su pueblo.
Sabiendo que solos no podemos, nos confiamos a las oraciones de todos ustedes como Pueblo de Dios.
Como Iglesia pedimos a Jesús Buen Pastor que nos siga acompañando y suscitando vocaciones especialmente en nuestras Diócesis y, a María, Madre de la Iglesia, nos proteja con su maternal cercanía.
San Salvador, 14 de octubre de 2009
Año Sacerdotal
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